¿Tu empresa necesita regularizar un proyecto industrial? Esto es todo lo que debes saber.
Es posible que tu empresa se encuentre en alguna de estas situaciones:
- Tienes bodegas o sucursales, pero por algún motivo éstas no cuentan con los permisos de construcción
- Tu empresa adquirió un terreno que ya tiene edificaciones, pero fueron hechas de forma irregular sin previa obtención de los permisos de construcción.
- Tu empresa tiene edificaciones que sí regularizaste, pero tuviste un crecimiento en tu negocio y realizaste modificaciones y/o ampliaciones que no cuentan con premisos de construcción.
En cualquiera de estos casos, es necesario corregir el problema y tramitar los permisos necesarios. De lo contrario, tendrás dificultades en la obtención de la patente comercial y no podrás operar de manera formal.
¿Qué significa regularizar un proyecto industrial?
Se refiere a tramitar los permisos de construcción necesarios para que la actividad económica opere legalmente en el sitio donde se emplazan las edificaciones.
Los trámites necesarios para regularizar las edificaciones existentes varían de acuerdo con el emplazamiento de tu terreno: las exigencias de tramitaciones son distintas para zonas urbanas y rurales.
Según cada caso, se deberá tramitar la aprobación por medio de un expediente que contiene información del proyecto. Aquí se deben incluir ciertos documentos, tales como planos, informes técnicos, declaraciones, antecedentes del propietario, predio y profesionales.
Aquí es importante entender que no existe un proceso simplificado para obtener este tipo de permisos, sino que se deben seguir los mismos pasos que un proyecto nuevo (1). Y, por supuesto, cumplir con todas las normativas vigentes.
En el siguiente esquema puedes ver el detalle del proceso:
En resumen, una vez evaluados los antecedentes iniciales, se deberá recopilar la información de las edificaciones existentes y desarrollar el proyecto que será presentado para su revisión y aprobación ante los distintos organismos del Estado que otorgan los permisos correspondientes.
¿Qué ocurre si el proyecto no cumple la normativa?
Una de las mayores amenazas a la hora de regularizar una construcción, es que ésta no cumpla con las exigencias de la normativa vigente.
Dependiendo del grado de incumplimiento, podrías enfrentar:
- Modificaciones en la morfología de las edificaciones existentes:
Con esto, tendrías que realizar demoliciones parciales o reducir alturas, que incidirán en el costo del proyecto - Mejoras en edificaciones existentes:
Implica la ejecución de obras para subsanar deficiencias en edificaciones que no cumplen con los requisitos de acondicionamiento térmico, acústico, resistencia al fuego o condiciones estructurales. Estas intervenciones implican costos adicionales y la detención temporal de la operación del proyecto. - Imposibilidad de regularizar el proyecto:
Esta situación puede darse cuando las modificaciones necesarias para que la edificación cumpla con la normativa vigente son de tal magnitud que resultan inviables.
Para evitar estos problemas, lo mejor es realizar un estudio inicial de factibilidad antes de iniciar el proceso de construcción, o incluso antes de comprar un inmueble. Así podrás evaluar la viabilidad del proyecto y anticipar los costos.
Beneficios de cumplir con la normativa desde el inicio
Siempre es preferible anticiparse y realizar las tramitaciones al inicio de cada proyecto.
Con esto:
- Mantienes los costos bajo control
- Garantizas la continuidad operativa sin riesgos legales.
- Evitas multas y sanciones
- Tienes un diseño eficiente de tus instalaciones
- En caso de vender la propiedad, la tasación incluye todos los m2 construidos sin castigar su valor.
Recuerda que las multas pueden ir desde un 0,5% hasta un 20% del presupuesto de la obra, o entre 1 y 100 UTM si no hay presupuesto. En algunos casos, podrían incluso ordenar la paralización o demolición de la construcción, u otras sanciones que determine la ley (2).
Si necesitas regularizar un proyecto industrial, lo mejor es actuar con anticipación y contar con asesoría experta, ya que el proyecto que se ingresa para obtener los permisos de edificación requiere de un profesional competente (3). Es decir, un arquitecto u otro profesional calificado que respalde técnicamente el proyecto presentado y firme todos los antecedentes solicitados. Así evitarás problemas legales y podrás enfocarte en hacer crecer tu negocio sin preocupaciones.
